13 de Noviembre de 1995

Hoy estaba estupideando en la regadera, últimamente me vale queso perder el tiempo en cosillas muy equis, pintándome las uñas, lavándome los dientes...y como ya es costumbre desde hace algunos meses, estar de inútil bajo el chorro de la regadera. En eso mi madre toca la puerta y me dice que me buscan en la calle, hoy... domingo, a las 9 am, o seaaa.. jelou! Mmmm.. le dije que amablemente, saliera a decirle a esa equis persona, que me estaba bañando y que no podía atenderle.

Salí de la regadera con toallas en cabeza y cuerpo... con una weva que parecen cinco y un sentimiento profundo de indiferencia, me visto, salgo a preguntar que pedal con la persona esa desconocida y me topo con el mueble de la entrada de mi casa.

Un enorme arreglo floral encima y un sobre de color rojo, que llamaba cañon la atención, y neto que me daba una curiosidad inmensa, mas sin embargo seguí de frente y encontré a mi amá en el patio.

Amá.- ¿Ya viste lo que te mandaron?

Yo.- A MIIIII?

Amá.- Si... el muchacho que te hablaba en la puerta, era de la floreria y como le dije que te tardabas decidio dejarme las flores. ¿De quien son?

Yo.- NO toy segura, pero me imagino...

Abro el sobre y enseguida reconocí la letra, el corazon me latió deprisa, mis ojos intentaban llenarse de lágrimas al mismo tiempo que mi corazón se resistio a volver a sufrir por esa persona, respiré profundo y leí:

13 DE NOVIEMBRE DE 2005

Diez años de dicha, felicidad y satisfacciones, caminando junto a mi. GRACIAS

Te Amo.

Por siempre tuyo (firma)

Mmmm... me quedé pensando por un buen rato, la verdad es que no sabía que hacer. No supe qué hacer, dejé la tarjeta dentro del sobre y volví a ponerla en su lugar. Subí el arreglo al cuarto, mi cuarto donde ahora se está quedándo mi hermanito de 20, y bajé aun más confusa de lo que estaba cuando leí.

Es verdad, diez años donde es cierto también, hubo momentos de felicidad, de dicha... es cierto, que también hemos caminado juntos. Pero también es cierto que aún cuando los sentimientos de alguna persona permanecen, también permanecen los errores y muchas otras cuestiones que no se pueden olvidar.

Mi madre enseguida me sentenció a no llamar para agradecer el gesto, me dijo que no debo hacerlo, porque no seré ni seremos más la burla de esa persona. Asentí, pero no sabía qué era lo correcto. No sé que es lo correcto todavia, pero si sé que el prometió no volver a hacer que yo derramara una lagrima por su causa. No lo cumplió.